Año: 2022
País: Países Bajos, Alemania
Duración: 89 min.
Género: Drama, Deportivo
Categoría: Películas
Edad: +7
Director: Camiel Schouwenaar
Guion: Camiel Schouwenaar, Job Tichelman
Música: Lennert Busch, Floris de Haan
Fotografía: Marc de Meijer
Reparto: Maik Cillekens, Anouar Kasmi, Kailani Busker, Soufiane Touzani, Martijn Fischer
Dylan y Youssef son dos inseparables amigos a los que se les da bien jugar al fútbol. De hecho, Dylan lleva la camiseta con el número diez en la espalda, porque es la estrella de su equipo. Ambos esperan con ilusión la Copa Touzani, pero todo se tuerce de pronto cuando Dylan es atropellado por un coche. El accidente daña su médula espinal y le obliga a utilizar una silla de ruedas.
El mismo día que empieza la Eurocopa se estrena en España esta película inspirada en la historia real de su coguionista, Job Tichelman. El protagonista del film es un chaval de doce años cuya vida cambia drásticamente en un abrir y cerrar de ojos. No obstante, aunque en el hospital le digan que no va a recuperar la movilidad en las piernas, se empeña en retomar el deporte que le apasiona.
Los padres de Dylan afrontan la situación de forma diferente. El padre del chico es también su entrenador. Es un hombre rudo, con poco tacto, que quiere que su hijo sea realista. Dylan va asimilando lo que significa no poder hacer lo mismo que los demás, pero en su proceso de aceptación no se resigna a quedarse inmóvil y, sobre todo, se resiste a dejar de jugar al fútbol, algo muy complejo en sus circunstancias. Esto se evidencia en una secuencia en la que trata de parar penaltis en una portería que, con él de portero, parece gigante.
En Dylan comienzan a aflorar los celos al ver que Youssef se ha convertido en el nuevo referente de su equipo. La gran frustración que tiene, sin embargo, no le impide comenzar a desarrollar nuevas habilidades o iniciar una amistad especial con Maya, una compañera de clase. Asimismo, se evade de sus problemas imaginando que habla con Soufiane Touzani, un futbolista holandés de estilo libre -que se interpreta a sí mismo-, que no pudo llegar a profesional a causa de una desviación en la espalda durante su adolescencia.
El realizador Camiel Schouwenaar ha ambientado esta historia en Rotterdam. Pese a algunos momentos de cierta severidad, Schouwenaar no cae demasiado en el dramatismo, ya que la cinta es de corte familiar. El fútbol es la válvula de escape de su protagonista -y de la trama- para seguir avanzando. El juego en equipo, la amistad y la discapacidad son los temas principales del largometraje. Y en un segundo plano hay otros, como las expectativas desmesuradas de padres hacia chicos que solo buscan divertirse practicando un deporte.