Año: 2015
País: Estados Unidos
Duración: 94 min.
Género: Animación, Aventuras, Comedia, Fantasía
Categoría: Películas infantiles
Edad: TP
Director: Pete Docter, Ronaldo Del Carmen
Guion: Pete Docter, Ronaldo Del Carmen, Meg LeFauve, Josh Cooley
Música: Michael Giacchino
Fotografía:
Reparto:
Riley se muda con su familia desde Minnesota hasta San Francisco, por el cambio de trabajo de su padre. La estabilidad de la que había disfrutado hasta entonces comienza a tambalearse, al encontrarse ante una situación de incertidumbre. Las dificultades para adaptarse a su nuevo entorno, la añoranza hacia el sitio donde ha crecido y la llegada de la adolescencia desembocarán en un conflicto interior para ella.
Pixar nuevamente deja de lado la seguridad que podrían aportarle temáticas convencionales para embarcarse, en esta ocasión, en un fascinante viaje al fondo de la mente. La propuesta fácilmente podría habérsele ido de las manos a sus creadores, precipitándose hacia el absurdo o el tedio. Sin embargo, despliega ideas y secuencias que consiguen explicar las complejidades de la mente, con una imaginación desbordante y una excepcional sencillez.
Las emociones son mostradas como Alegría, Miedo, Ira, Asco y Tristeza, las cuales evolucionan hacia un mayor equilibrio en los mayores. Su caracterización con una peculiar textura burbujeante -que solo estaba previsto aplicar a Alegría- es lo más destacado en el apartado de animación.
La película es visualmente atractiva para niños y desarrolla una trama densa e inteligente para adultos, en la línea de WALL·E o Up. Esta última fue dirigida por Pete Docter, responsable de la realización de este título con la colaboración de Ronnie Del Carmen, que ha firmado un inmejorable debut.
Argumentalmente se nota que hay detrás un concienzudo estudio sobre el comportamiento humano y el paso hacia la adolescencia, para el que fueron consultados diversos expertos. En este punto, se presentan los cambios aparejados al crecimiento de una niña de once años que debe afrontar una nueva etapa en su vida, en la que sigue contando con sus padres como principal soporte. No faltan secundarios marca de la casa en Pixar, como Bing Bong, un entrañable elefante rosa, amigo imaginario de la infancia de Riley.
Esta obra maestra fue estrenada en el Festival de Cannes, fuera de concurso, recibiendo un unánime reconocimiento en forma de aplauso que se prolongó varios minutos.