3 estrellas
6
El dragón de papá
Título original: My Father’s Dragon
Año: 2022
País: Irlanda, Estados Unidos
Duración: 99 min.
Género: Animación, Fantasía, Aventuras, Comedia
Categoría: Películas infantiles
Edad: +7
Director: Nora Twomey
Guion: Meg LeFauve
Música: Jeff Danna, Mychael Danna
Fotografía:
Reparto:

La madre de Elmer tiene un pequeño comercio en el pueblo donde residen. Pero el negocio se va a pique y se ven obligados a mudarse a la ciudad Siempregris para comenzar de nuevo. Allí viven de alquiler en un destartalado ático, con la esperanza de que las cosas mejoren. Tratando de ayudar, el resuelto Elmer se embarca en una aventura que le lleva hasta la isla de un dragón cautivo.

Cartoon Saloon es uno de los principales referentes de la animación tradicional y a diferencia de Studio Ghibli, que ha tenido una decepcionante incursión en el 3D, su producción permanece fiel a su estilo. Sin embargo, esta vez prescinden de esa mitología irlandesa tan distintiva de otras películas anteriores. En El dragón de papá adaptan una novela infantil de la estadounidense Ruth Stiles Gannett, publicada a mediados del siglo pasado.

La realizadora del film, Nora Twomey, ha contribuido a poner el listón del estudio muy alto con el El pan de la guerra o El secreto del libro de Kells, que codirigió con Tomm Moore. Con su nueva cinta consigue un resultado realmente ameno, pese a no alcanzar esos niveles de brillantez. La historia es menos original y los dibujos son de una mayor sencillez que en precedentes como La canción del mar, aunque conservan la característica gama de colores de los trabajos de Cartoon.

Elmer pasa de la realidad a la fantasía guiado por una gata, que le impulsa a viajar a isla Salvaje. En ese lugar mágico conoce a Boris, un dragón justo de inteligencia, que siente pavor ante el agua y el fuego, y no sabe volar. En Boris, no obstante, encuentra a un amigo divertido y leal. El dragón debe salvar la isla, pero no tiene la menor idea de cómo hacerlo, así es que Elmer le propone un trato para ayudarse mutuamente.

Entre las cuestiones de fondo del relato está la responsabilidad hacia los demás, ya sea de una madre desbordada por su situación, que sobreprotege a su hijo evitando decirle la verdad, o en la amistad del chico con el dragón, en la que Elmer prioriza su interés. Otro de los asuntos abordados por el largometraje es el miedo, muy evidente en Boris y que también afecta a Elmer o a los habitantes de la isla. Se apunta a que no ocurre nada por admitirlo y que es normal, siempre y cuando no te paralice.

Uno de los villanos de la trama es un simio llamado Saiwa, que mantiene preso a Boris para que isla Salvaje no se hunda. Aunque la película, más que a los típicos malos, presenta a personajes que actúan de forma incorrecta, acorde con un estilo deliberadamente amable. Es de agradecer ese tono suave en una propuesta dirigida a los pequeños, junto a los temas universales de su historia, sin los mensajes políticos tan frecuentes en el cine infantil reciente.

El dragón de papá (fotograma)