Año: 2014
País: Estados Unidos, Reino Unido, España
Duración: 150 min.
Género: Drama, Aventuras
Categoría: Películas cristianas
Edad: +13
Director: Ridley Scott
Guion: Adam Cooper, Bill Collage, Jeffrey Caine, Steve Zaillian
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: Dariusz Wolski
Reparto: Christian Bale, Joel Edgerton, John Turturro, Aaron Paul, Ben Mendelsohn, María Valverde
Moisés y Ramsés han crecido juntos bajo la protección del faraón de Egipto. Cuando este muere, Ramsés le sucede en el trono y, casi a la par, Moisés descubre su origen hebreo. Su verdadero pueblo lleva siglos siendo oprimido por los egipcios y esa circunstancia, que contempla desde otra perspectiva, le enfrenta a Ramsés en la lucha que emprende para liberar a los suyos y conducirlos hacia la tierra prometida.
Ridley Scott dirige con oficio esta relectura del Libro del Éxodo, realizada con una espectacular factura que saca partido de las oportunidades brindadas por el relato bíblico, con las plagas y el paso a través del mar Rojo. Estas posibilidades no están tan desarrolladas en el guion, que mantiene la esencia de lo narrado en el Antiguo Testamento, pero se toma sus licencias. La más comentada es el hecho de que Dios hable con Moisés mediante un niño, aunque, en realidad, es la caracterización del profeta como un guerrero lo que más chirría.
La versión de Scott supone un nuevo acercamiento a un pasaje bíblico que ha dado lugar a diversos títulos, entre los que destaca el film de 1956 Los diez mandamientos, que fue la segunda versión de Cecil B. DeMille sobre la historia de Moisés. Aquella producción estaba protagonizada por Charlton Heston, frente al que Christian Bale aguanta bien la inevitable comparación, gracias a una enérgica interpretación. En este apartado, Joel Edgerton aporta suficientes aristas al personaje de Ramsés y figura en un papel secundario Ben Kingsley, quien hace un par de décadas dio vida al liberador de Israel en la más modesta Moisés. Mención especial merece la épica banda sonora del compositor español Alberto Iglesias, que sigue haciendo carrera en Hollywood.
Moisés guio a su pueblo siendo fiel a su misión y creyendo en la promesa divina. Estos dos aspectos aparecen en la película, sin embargo, al director y a los guionistas les falta convicción en lo que están contando y no encuentran el significado que subyace en el Libro del Éxodo, quizá por no renunciar a elementos que contribuyan a aumentar la recaudación de una cinta que ha costado unos ciento cuarenta millones de dólares. Pese a todo, es más fiel a su fuente que Noé, cuya base era más exigua para un largometraje.