Año: 2011
País: Estados Unidos
Duración: 107 min.
Género: Drama
Categoría: Películas cristianas
Edad: +13
Director: Andrew Erwin, Jon Erwin
Guion: Jon Erwin, Theresa Preston
Música: Paul Mills
Fotografía: Jon Erwin
Reparto: Rachel Hendrix, Jason Burkey, John Schneider, Jennifer Price, Colleen Trusler, James Austin Johnson
La joven Hannah, de diecinueve años, se desmaya sobre el escenario durante una representación teatral en la universidad. Las pruebas médicas a las que es sometida tras el incidente revelan que sus problemas de salud son fruto de un traumático nacimiento, en el que sobrevivió a un fallido intento de aborto. Junto a esta perturbadora noticia, Hannah también descubre que es adoptada. Confundida y contrariada, emprenderá un viaje para conocer a su madre biológica.
October Baby se inspira en el caso real de la californiana Gianna Jessen, ocurrido en los años setenta, para formular un claro alegato en favor de la vida. Sus responsables, los hermanos Andrew y Jon Erwin, no ocultan la naturaleza de esta película, llevada a cabo con pocos medios. La historia está especialmente dirigida al público juvenil y sigue los pasos de una chica desorientada, que busca encontrar un sentido a su existencia. Por otra parte, el relato se hace eco de la incertidumbre de sus padres adoptivos, una vez que Hannah averigua aquello que no se habían atrevido a contarle por miedo a perderla.
El largometraje subraya la importancia que tiene la fe para su protagonista y, mediante una subtrama amorosa, habla sobre las relaciones prematrimoniales desde una perspectiva cristiana. Asimismo, estamos ante un título con vocación ecuménica, como queda patente en una de sus secuencias más logradas, escenificada en una catedral a la que Hannah entra esperando obtener respuestas y, aun siendo baptista, encuentra consuelo en un sacerdote católico.
En algunos momentos la cinta cae en un exceso de sentimentalismo, sin embargo, se trata de una propuesta sincera acerca de una realidad tan dramática como el aborto. La trama expone las causas que lo originan y las trágicas consecuencias derivadas de una decisión así. Respecto a esto último, sorprende el epílogo con el que finaliza un film que apela al perdón, como la gran clave para poder seguir adelante.
