3 estrellas
6
Scoto
Título original: Duns Scotus
Año: 2011
País: Italia
Duración: 90 min.
Género: Drama, Biográfico
Categoría: Películas cristianas
Edad: +7
Director: Fernando Muraca
Guion: Fernando Muraca
Música: Paolo Vergari
Fotografía: Massimo Lupi
Reparto: Adriano Braidotti, Raffaele Proietti, Alessandro Chini, Emanuele Maria Gamboni, Camilla Diana

Principios del siglo XIV. Duns Scoto, teólogo franciscano y profesor universitario, defiende el dogma de la Inmaculada Concepción de María. Sus tesis, sin embargo, encuentran una fuerte oposición, pues entran en conflicto con lo afirmado por maestros de la Iglesia de la talla de Tomás de Aquino.

Desde los primeros compases de la película, que comienza con una clase de teología, queda patente que estamos ante un relato de una considerable hondura. De entrada, este aspecto podría ahuyentar a espectadores proclives a biopics más clásicos sobre santos. Pero este modesto film italiano tiene un mayor valor justo por el calado de sus contenidos, que lo convierten en toda una rareza.

El realizador y guionista de la cinta, el debutante Fernando Muraca, consciente de las limitaciones presupuestarias, opta por no excederse en el metraje, que ronda la hora y media de duración. Por otra parte, acierta al no pretender abarcar un amplio periodo de la vida del franciscano, situando los hechos entre 1303 y 1305, e insertando breves flashbacks a su infancia.

A medida que la trama avanza, Muraca va desgranando con sencillez temas complejos como los designios divinos, la Eucaristía y, por supuesto, la Inmaculada Concepción, un dogma no reconocido por la Iglesia católica hasta cinco siglos después de Duns Scoto. Tampoco fue inmediato el ascenso a los altares del teólogo escocés, puesto que su beatificación se produjo en 1993, en una ceremonia oficiada por el papa Juan Pablo II.

La producción recibió un sensible impulso para su distribución tras ser distinguida con el galardón al mejor largometraje en el II Festival Internacional de Cine Católico Mirabile Dictu, celebrado en 2011. El título compartió palmarés con La última cima, premiada como mejor documental.

Scoto (fotograma)